Todo lo que necesitas saber sobre la iluminación empotrable
La iluminación empotrada ha aumentado en los últimos años ya que son fáciles de combinar con otros tipos de iluminación y ayudan a añadir ambiente a cualquier habitación. Son muy versátiles y pueden ayudarte a crear un espacio bien iluminado en tu hogar. Sin embargo, pueden ser mal instaladas sino tienes la intención de hacer una planificación anticipada de la iluminación o no quieres contar con la ayuda de un profesional. Por tanto, ¿Qué es la iluminación empotrada y cómo podemos instalarla de manera correcta? A continuación, responderemos a estas y otras preguntas que puedan surgirte.
Índice:
¿Qué es la iluminación empotrada?
Las luminarias empotradas suelen ser esas luces circulares que suelen encontrarse en los techos y albergan una o varias bombillas. A diferencia de las lámparas colgantes, las luminarias empotradas están diseñadas para proporcionar luz a la vez que no son visibles. Los focos LED empotrables son un tipo de luminaria empotrada muy utilizada, siendo una de las mejores opciones.
Este tipo de iluminación tiene aplicaciones tanto en entornos residenciales como comerciales y pueden utilizarse como iluminación ambiental, de trabajo o de enfoque. Al ser elegantes y fáciles de instalar, la iluminación empotrada es una opción ideal para las zonas cuyo espacio es limitado para las luminarias colgantes. También es una opción para la iluminación de armarios, cocinas, salones y, recientemente, para la iluminación de exteriores.
Una luminaria empotrada está formada por tres componentes:
- Marco, el cual es colocado entre las viguetas para fijar la luz en el techo.
- Carcasa, que consiste en una lata metálica cilíndrica que es donde se alberga la bombilla y otras partes de la luminaria ocultándolas en el interior del techo. Las carcasas están disponibles en varios tamaños para acomodar diferentes tipos de iluminación.
- El embellecedor es la parte más visible de la luminaria. Este se inserta en la carcasa e influye en el aspecto general de la luminaria y en la calidad de la luz. Son fabricados en varios colores y formas para que se ajusten lo máximo posible a la decoración de la estancia donde irán colocadas.
Cómo elegir la luminaria empotrada adecuada
Una vez que hayas decidido en qué lugar y cómo quiere que sea su iluminación empotrada, hay una serie de aspectos que deberá de tener en cuenta a l a hora de elegirlas. Entre esos aspectos están los siguientes:
- Qué quieres iluminar.
- El tamaño y el tipo de embellecedor que deseas.
- Si quieres una luz difusa o un foco.
- El tipo de bombilla que vas a utilizar.
- Y cómo quiere que sea el tamaño del recorte en la superficie.
No obstante, antes de considerar estos aspectos, tu primera y principal prioridad debe de ser la seguridad. Para ello, hay dos factores a tener en cuenta cuando se trata de seguridad en iluminaciones empotradas:
- Accesorios. Las luminarias empotradas deben ser compatibles con el aislamiento.
- El número de luminarias debe de ser compatible con el número de circuitos eléctricos.
Luminarias herméticas y compatibles con el aislamiento
Las lámparas de lata eran ineficientes. No podían sellarse ni cubrirse con aislamiento para prevenir el riesgo de incendio. En épocas pasadas, a veces se podía saber quiénes tenían lámparas empotradas en el vecindario porque el calor que se escapaba, dejaba manchas de la nieve derretida en los tejados durante el invierno. Así pues, los fabricantes desarrollaron luminarias que fueran herméticas y compatibles con el aislamiento.
En lo que respecta a la seguridad, hay que preguntarse si el techo estará aislado. Si la respuesta es afirmativa, se necesitará de un contenedor hermético con clasificación IC (compatible con el aislamiento). Si la respuesta por el contrario es negativa, puedes optar por un contenedor sin clasificación IC. La diferencia entre ambas está en lo siguiente:
Compatible con el aislamiento (IC) significa que es seguro que la carcasa esté en contacto directo con el aislamiento. Su iluminación empotrada debe ser compatible con IC si va a estar en contacto con el aislamiento, de lo contrario puede ocasionar un incendio.
Las luminarias clasificadas como no compatibles con el aislamiento, tienen que estar protegidas por una cubierta que mantenga el aislamiento al menos a ocho centímetros de distancia de la carcasa. Esto normalmente sólo se utiliza cuando hay otro nivel de habitaciones por encima del techo en el que la luminaria va a ser instalada.
Las luminarias herméticas (AT) son muy importantes si las luces se instalan en un piso superior o en un techo que conecta directamente con el tejado. Estas luces evitan que el aire caliente generado por la bombilla fluya a través de la luminaria y salga por el tejado, reduciendo así los residuos y ahorrando dinero en las facturas de energía.
La siguiente tabla te ayudará a decidir el nivel mínimo de protección que necesitará para la luminaria que quieres instalar:
Las luminarias empotradas son cableadas, lo que significa que se requieren los conocimientos de un profesional (electricista) para su instalación. Estos pueden orientar su diseño de iluminación en función de las características de tu hogar y de lo que deseas en el ámbito de la apariencia.
El número de luminarias que puede albergar su habitación depende en gran medida de la potencia máxima de las luces que haya seleccionado. Un sólo circuito es capaz de transportar una cantidad determinada de vatios, por lo que es necesario llegar a un punto de equilibrio entre el número de estos y el tipo de luminarias, así como el tipo de bombillas. Las bombillas LED son una excelente opción para las luminarias empotradas ya que, al ser de baja potencia, permite incluir más luminarias de menores vatios que complementarán la iluminación, sobre todo si utilizamos bombillas LED regulables, ya que con ellas podremos ajustar la intensidad de la luz.
Después de tener en cuenta lo que es factible, tendrás que considerar lo que queda bien y lo que se adapta a tus necesidades. El ángulo del haz de luz de las bombillas que elijas, es clave para conseguir el aspecto que deseas. Un ángulo de luz estrecho te proporcionará una iluminación concentrada y charcos de luz. Sin embargo, un ángulo de luz amplio ofrece un haz más grande y disperso, proporcionando de esta forma una iluminación ambiental sin ninguna sombra. Si aún tienes dudas, un buen consejo es que tengas en cuenta que la distancia que haya entre las luces debe de ser la mitad de la altura del techo.
Elección de carcasa y embellecedores
Ahora nos centraremos en la elección de la estética de la luz. Una luminaria empotrada se compone de dos partes principales: la carcasa, que incluye el marco y las barras de montaje; y el embellecedor, que es la parte más visible de la luminaria. Esta actúa como elemento decorativo y puede adquirirse en una gran variedad de colores y materiales.
Estas dos partes deben complementarse porque ambos tienen que encajar correctamente. No obstante, existen algunas diferencias entre ellas que también debemos de tener en cuenta y que influirán en tu decisión. Estos son:
La vivienda
Debido a la forma en que se instala la iluminación empotrada, hay algunos límites en cuanto al tamaño de la carcasa que se puede seleccionar. Esta tiene que ser lo suficientemente pequeña para que se asiente de forma segura entre las vigas del techo. La mayoría de las carcasas, sobre todo las de uso residencial, están diseñadas para encajar en la mayoría de los hogares. No obstante, existen alternativas tanto superficiales como profundas con una amplia variedad de diámetros. El diámetro que se elija dependerá del aspecto y el tamaño de la habitación, de la altura del techo y del uso que quieras darle.
Aunque, como hemos dicho anteriormente, encontrarás carcasas de varios tamaños, para cada tipo de hogar se requiere un tipo de instalación distinta:
Si el hogar es de nueva construcción, las carcasas se instalan en un acceso al techo a través del tejado o del piso superior. La ventaja de esto es que encontrarás más variedad estética mientras que el inconveniente es que los tamaños suelen ser voluminosas y deben fijarse directamente a las viguetas. Además, también requieren de un acceso por encima del techo para el cableado. Por otro lado, si se trata solo de una remodelación en el hogar, las carcasas se instalan en techos a los que no son fácilmente accesibles. La ventaja es que no son tan voluminosas y sólo hay que fijarlas con clips. También disponen de una gran variedad de diámetros, por lo que pueden ser instaladas en pequeños espacios. Sin embargo, el inconveniente es que no encontrarás muchas opciones de equipamiento para realizar su instalación.
El embellecedor
Al ser la parte más visible de una luminaria empotrada, el embellecedor influye en el aspecto general de la luminaria y repercute en la estética de una habitación. Los embellecedores están disponibles en múltiples tamaños, estilos, colores y materiales, adaptándose de esta forma a a casi cualquier gusto personal. Es fácil elegir el color y el material que se desea, pero también es importante entender cómo el tamaño y el estilo de la luminaria influirán en el aspecto y rendimiento de la luz:
Elige el tipo de bombilla adecuado.
Una de las cosas más importantes que tenemos que recordar a la hora de elegir una bombilla es que las luminarias empotradas están diseñadas para distintos tipos de casquillos. Algunas acepta el casquillo de rosca común, mientras que otras pueden necesitar un adaptador, por lo que es aconsejable comprar antes la luz empotrada que la bombilla. No obstante, la mayoría de tipos de bombillas pueden comprarse con un tipo de casquillo de diferente tamaño, por lo que tampoco resultaría difícil encontrar bombillas de distintas temperatura de color, potencia o ángulo del haz de luz.
A continuación, te dejamos algunos de los aspectos que también debes de tener en cuenta al elegir las bombillas para una luminaria empotrada:
- Temperatura de color: Normalmente, el tipo de bombilla que vas a seleccionar dependerá del uso que le vayas a dar. Si quieres una iluminación para relajarte, la luz cálida es la más adecuada para ello mientras que la luz neutra o fría es perfecta para trabajar y realizar tareas.
- Tipo de bombilla: Hay varias opciones disponibles, incluyendo las halógenas, las incandescentes o incluso las compactas fluorescentes; pero las bombillas LED son la mejor opción desde el punto de vista energético y disponen de una mayor variedad en cuanto a temperatura de color se refiere con respecto a otro tipo de bombillas.
- Bombillas regulables: Dado que las luminarias empotradas normalmente son fijas y a menudo proporcionan una iluminación general, es una buena idea asegurarse de que las bombillas sean regulables para que puedas ajustar el nivel de brillo y así adaptarse a las distintas situaciones que se puedan presentar en una misma estancia.
- Forma de la bombilla. La iluminación empotrada está pensada para que no se produzcan fisuras, por lo que las bombillas deben estar preparadas para que no se sobresalga de ellas. Esto significa que tendrás que elegir una bombilla más pequeña que la luminaria o que esté diseñada específicamente para ella, como pueden ser las bombillas PAR16 o GU10.
Tu opinión nos importa
Esperamos que todo lo mencionado anteriormente te resulte útil a la hora de elegir el tipo de iluminación empotrable que quieres en tu hogar o zona de trabajo. Si por el contrario eres de los que ya utiliza este tipo de luminaria, nos gustaría conocer tu experiencia y tu opinión sobre ellas.
Comentario (1)
Las luminarias empotradas desempeñan un papel esencial en la iluminación de interiores. Su capacidad para combinar funcionalidad y estética las convierte en una elección importante para crear ambientes atractivos y sin distracciones visuales. Son versátiles y transforman cualquier espacio de manera sorprendente. No subestimes su impacto en el diseño de iluminación.