¿Qué luz no atrae insectos? Conoce cual es la más adecuada para ahuyentarlos

Seguramente lo hayas visto varias veces: cientos de mosquitos revoloteando alrededor de una luz. No cabe la menor duda de que la luz atrae a los insectos pero, ¿qué es lo que realmente les atrae de esa luz? Y lo que es más importante ¿existe alguna forma de que la luz no atraiga a los insectos? Aunque ninguna luz está a salvo de ellos, hay formas de que esta los atraiga menos, como por ejemplo, el uso de luces LEDs que, aunque seguirán siendo un punto de atracción para los insectos, está demostrado que la presencia de estas luces reduce la existencia de bichos.

Son numerosos los estudios que se han realizado sobre la relación entre la iluminación y la presencia de insectos. Uno de esos estudios, realizado por el Departamento de Entomología de la Universidad de Georgia, defiende la “percepción del color en los insectos” y lo “especialmente sensibles que son a las longitudes de onda más corta del espectro visible y a la luz ultravioleta”. Estas longitudes de onda se miden en nanómetros  y, las más cortas (menos de 550 nanómetros), pueden indicar colores ultravioleta. Otro punto que hay que tratar sobre los insectos es que ciertos tipos, como los mosquitos, se sienten atraídos por el calor y tienen receptores térmicos que les ayudan a controlarlo. Toda esta información sirve de gran ayuda para determinar por qué los bichos acuden a determinadas fuentes de luz.

Longitudes de onda y temperatura de color

La temperatura de color de una luminaria es importante por su capacidad para atraer a los insectos. Como hemos mencionado anteriormente, las longitudes de onda más cortas (luz ultravioleta, azul y verde) son más visibles para los bichos que las longitudes de onda más largas (luz amarilla, naranja y roja) y, por tanto, los atraen. En el caso de las luces incandescentes, fluorescentes, halógenas, etc., emiten una radiación ultravioleta que resulta atractiva para los insectos, lo que produce que puedan alterar su orientación y atraerlos.

Las luces LEDs, en cambio, producen muy poca luz ultravioleta, siendo de esta forma menos visible para los insectos. Sin embargo, es posible que una bombilla LED produzca longitudes de onda más cortas (color blanco azulado o blanco frío) que son más atractivas para los insectos. Por lo tanto, al buscar luces LED resistentes a los bichos, es importante elegir una bombilla o accesorio que emita longitudes de onda por encima de los 550 nanómetros. Esto se corresponde a las temperatura de color cálido o ultra cálido.

Si la temperatura de color de la bombilla LED es regulable (CCT), en lugar de utilizar como guía los nanómetros, utilizaremos la medida Kelvin. Esto facilita el saber si la bombilla será más o menos visible para los insectos. Las bombillas LED con un CCT inferior a 3600K emitirá una luz blanca cálida o ultra cálida que no es fácilmente visible para los insectos. Por el contrario, una bombilla con CCT superior a 3600K emitirá una luz blanca natural o fría, por lo que es más probable que atraiga a los insectos.

El calor

Las bombillas tradicionales desperdician la mayor parte de la energía que consumen (hasta un 90%) en forma de calor. Los insectos con receptores térmicos pueden percibir el calor liberado por estas fuentes de luz. Las bombillas LED, en cambio, producen una cantidad minúscula de calor, de ahí que atraigan menos bichos.

Luces LED para insectos y luces LED con temperatura de color cálido

Las luces LED para insectos son bombillas con un revestimiento amarillo que disminuye la temperatura de color de la luz emitida. Este revestimiento hará que las bombillas emitan una longitud de onda máxima que se sitúa entre los 550-600 nanómetros. No obstante, las bombillas que poseen este revestimiento amarillo no son las únicas luces que pueden reducir la presencia de insectos. Las luces LED que desprenden una iluminación de color cálido también son perfectas para evitar la atracción de los bichos.

El ecologista Michale Justice realizó un experimento para determinar el tipo de luz residencial que atrae menos insectos. Utilizó seis tipos de iluminación dentro de una trampa para insectos cada noche durante el verano. Justice también se esforzó por igualar los efectos del clima y la irradiación de la luna. Sus hallazgos se presentaron en la conferencia de la Asociación Americana para el Avance de la ciencia de 2016. En ella, este ecologista aseguró que “La bombilla incandescente tuvo la mayor tasa de captura, seguida por la fluorescente compacta, la halógena, la LED con una temperatura de color fría y la luz para insectos. Mientras que un led con una temperatura de color cálida tuvo el índice de captura más bajo”.

A modo de resumen, dado que los distintos tipos de insectos ven diferentes longitudes de onda, nunca está garantizado que una luz LED no los atraiga. Sin embargo, la mayoría de los insectos se sienten atraídos por las longitudes de onda cortas y por la luz ultravioleta, por lo que las luces LED son la mejor opción ya que apenas producen luz ultravioleta y desprenden una cantidad mínima de calor, lo que hacen que sea muy poco atractivas para los insectos.

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