Durante décadas, hemos comprado las bombillas en función de su potencia. Pero a medida que las bombillas de bajo consumo se han hecho más accesibles, los vatios se han convertido en una medida poco fiable para elegir las bombillas. En las de bajo consumo, además de estar señalados los vatios, también lo están los lúmenes, que se encargan de medir la luminosidad de estas y es una medida más precisa para conocer realmente cuál es la intensidad de la luz de dicha bombilla.
Como los lúmenes miden la luminosidad y los vatios la potencia, no existe un método sencillo para hacer una equivalencia de vatios a lúmenes. Con la iluminación de bajo consumo, como los LED, el número de lúmenes de una bombilla de 60W o de 100W depende de la producción de lúmenes de esa bombilla y no de su consumo energético.
Medir y etiquetar la potencia lumínica en lugar del consumo de energía, facilita la búsqueda de la bombilla más adecuada para tu espacio. La siguiente tabla te ayudará a determinar la bombilla que necesitas. Por ejemplo, si sueles comprar bombillas incandescentes de 60W, que producen unos 700-800 lúmenes, considera la posibilidad de comprar una bombilla LED de 10W para conseguir la misma luminosidad a la vez que ahorras consumo energético.
Esperamos que este post te sea útil para elegir las luminarias que más se adapten a tus necesidades. Si por el contrario crees que deberíamos añadir algo más, déjanos un comentario abajo.
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